Era un día muy idiota, de esos que todos suelen tener sin excepción. Y la tv se manifestaba como mi única seducción. En eso me llama la caro, no le entendia nada al principio. Lo que queria era que fuese a una fiesta, la cual ya estaba establecida y sin poder decir nada me cortó.
La caro es mi amiga, por lo que asisti. La caro es la peor para tomar y esta no va a ser la primera ni última vez que la tendré que sacar borracha de algún lugar.
Aunque entre un poco perturbado, en el sentido de inquieto, supe en el momento de entrar que no era alcohol lo que parecia darle un cierto toque extraño en la fiesta. Era la novedosa marihuana.
La marihuana se coló en mis narices sin deseo alguno, pero como toda innovación fué mi máquina del deseo. Después de fumar un rato, las mill y una sensaciones de esa noche me excitaba con tal asombro. Escribí, toque un instrumento, dibuje un poco y todo lo grabé. Hasta que al final recuerdo estar en la cama de mi casa.
Ese día no podía dejar de pensar en las sensaciones que tuve la noche anterior. Ni siquiera me acordé de la caro, ni siquiera la ví, pero no me importó. Mi gran preocupación no era probar denuevo la droga sino que como tal grado de delirio podia causar cosas que van más allá de lo que podemos sujetar. Todo lo que compuse esa noche causo en mí imponente estupor, además de un deleite.
Ya ha pasado dos meses y las cosas que he compuesto son cierto delirio son de cierto atractivo.
Hoy soy un hombre delirante y no paro de hacer cosas con evidente grado de locura.
ESTOY LOCO MAMA!!!
La caro es mi amiga, por lo que asisti. La caro es la peor para tomar y esta no va a ser la primera ni última vez que la tendré que sacar borracha de algún lugar.
Aunque entre un poco perturbado, en el sentido de inquieto, supe en el momento de entrar que no era alcohol lo que parecia darle un cierto toque extraño en la fiesta. Era la novedosa marihuana.
La marihuana se coló en mis narices sin deseo alguno, pero como toda innovación fué mi máquina del deseo. Después de fumar un rato, las mill y una sensaciones de esa noche me excitaba con tal asombro. Escribí, toque un instrumento, dibuje un poco y todo lo grabé. Hasta que al final recuerdo estar en la cama de mi casa.
Ese día no podía dejar de pensar en las sensaciones que tuve la noche anterior. Ni siquiera me acordé de la caro, ni siquiera la ví, pero no me importó. Mi gran preocupación no era probar denuevo la droga sino que como tal grado de delirio podia causar cosas que van más allá de lo que podemos sujetar. Todo lo que compuse esa noche causo en mí imponente estupor, además de un deleite.
Ya ha pasado dos meses y las cosas que he compuesto son cierto delirio son de cierto atractivo.
Hoy soy un hombre delirante y no paro de hacer cosas con evidente grado de locura.
ESTOY LOCO MAMA!!!
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